Npqeditores/ enero 26, 2021/ ARTÍCULOS PORTADA, NARRATIVA, NOVEDADES

El diablo adopta muchas formas para engatusar y mover a sus lacayos,
esbirros o mensajeros. Cuando se dan cuenta ya están atrapados
todos ellos, pues la necesidad de su fuego se convierte en su forma de
vida siendo destructivo con el paso del tiempo.
Solo los Tracios comprenden cómo funciona el mal en la calle, porque
a diario observan la oscuridad de esas vidas que fueron tentadas con
la manzana envenenada.
Pocos logran sobrevivir a su influjo, a la persuasión del mal que se
presenta en forma de diversión, fama o recompensa. El poder del
diablo vence aprovechándose de la vulnerabilidad y debilidad de la
ignorancia de los jóvenes, acortando el camino de luz que los Tracios
tratan de enseñar.

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