Sentarse y escribir. Parece un acto fácil y que se puede hacer en cualquier momento, pero, en muchas ocasiones, podemos encontrarnos con un gran problema: el síndrome de la página en blanco o bloqueo escrito.
Este suceso ocurre cuando somos incapaces de escribir, aunque sea una única palabra en el documento que tenemos abierto o en el papel que tenemos delante de nosotros. Puede pasarnos por muchas cosas: estrés, miedo al fracaso, ansiedad… pero también, simplemente, que ese día no se nos ocurre nada y estamos faltos de ideas.
En esta entrada del blog, queremos daros algunos tips o consejos para esos momentos en los que los escritores son incapaces de escribir.
5 consejos para superar el bloqueo escritor
- Apuntarlo todo. Lleva siempre una libreta contigo, o utiliza el blog de notas del móvil. No solo cuando estés en el escritorio, si no también cuando pasees por la calle o estés tomando algo con unos amigos. Aquellas cosas que te llaman la atención en esas situaciones pueden ser el detonante de una gran idea cuando te encuentres en un bloqueo. De la misma forma, y aprovechando el apuntarlo todo, escribe tus sueños cuando te despiertes por la mañana. A veces el subconsciente nos trae conceptos muy diferentes que pueden ayudarnos a eliminar la página en blanco.
- Escribir cada día. No hace falta que sea un texto limpio y con coherencia, simplemente escribe y deja que la mente fluya. Ya te preocuparás de corregir y pulir lo escrito en otro momento, deja eso para tu yo del futuro que esté más inspirado. Ahora solo es el momento de eliminar el blanco de la página.
- Escribir tus dudas y desmentirlas. Este es un pequeño juego que puede hacer que tu creatividad se active. Escribe en un papel las dudas que tengas, tanto sobre tu historia como sobre ti como escritor o escritora. Una vez hecho esto, sentirás que te has quitado un peso de encima porque las has sacado de tu cabeza. Cuando pase un día, o un tiempo, escribe lo contrario a esas dudas, conviértelas en algo positivo.
- Ejercicios de palabras aleatorias. Utiliza páginas que te den grupos de palabras e intenta crear una pequeña historia con ellas. Pueden salir cosas muy alocadas que te harán salir de tu zona de confort como escritor y conseguir volver a la historia que estés escribiendo con ideas frescas y renovadas.
- Cambiar de entorno. Este último consejo se asemeja al anterior. Sal de tu zona de confort para resetear el cerebro. Si normalmente escribes en tu despacho, cambia al salón, a la cocina o, si puedes, ve a una cafetería. La cuestión es ver cosas nuevas mientras estás trabajando en tu proyecto, de forma que no te “acomodes” y las ideas vuelvan a fluir.
Estos son solo algunos consejos para no tenerle miedo a la página en blanco. Hay muchos más y a cada autor, o autora, les sirven unos más que otros. Aún así, os animamos a probarlos y nunca olvidar que la escritura está para disfrutarla y es algo que se entrena día a día para mejorar.