No resulta fácil predecir cuál es el ¿lector? ¿espectador? de este libro; no está claro cuál es el perfil de su potencial consumidor. Otra cosa bien distinta es conocer las intenciones del autor que, como bien sabemos, no siempre coinciden con lo que “ven” en el libro quienes lo consumen. ¿Es acaso un libro de dibujos? Seguramente no, aunque resulte
17 razones para NO ser artista. O lo que sería lo mismo: 17 razones para abandonar la práctica artística o para evitarla desde un principio. El autor, eterno aspirante a artista desde su infancia, decidió, allá por 2010, desentenderse de esa pretensión y retirarse. En cualquier caso, las intenciones del autor casi carecen de importancia ante las consecuencias que verdaderamente